jueves, 19 de septiembre de 2013

Sembremos Esperanza



En nuestro mundo es común encontrarse con vidas profundamente quebrantadas, El escritor y filosofo estadounidense Henry David truoald, lo describió muy bien diciendo: “La mayoría de las personas viven sus vidas en una silenciosa desesperación”

Claramente hay una falta de esperanza en las personas, detrás de todos los entretenimientos y diversiones que tienen día a día.

La mayoría de las personas están tratando de huir de situaciones que actualmente se están haciendo tan comunes como; divorcios, adicciones, abortos y esto provoca que las generaciones que vienen desde abajo se ahoguen por la falta de esperanza.

Y el problema y el error en que han caído muchas organizaciones es que cada vez que las personas que se ahogan en la falta de esperanza llegan a sus salones se encuentran con mensajes en donde se refleja a un Dios enojado por los errores que han cometido, cuando lo que las personas necesitan el día de hoy es un mensaje de Esperanza.

Sin embargo hemos sido llamados a sembrar esperanza en aquellos que creen que no lo hay, somos constituidos para ser esperanza porque la Iglesia es la esperanza del mundo.

Hemos sido llamados para anunciar las buenas nuevas al mundo.

¿Cuáles son las buenas nuevas?

Comúnmente las personas se preguntan; ¿La vida en Cristo es realmente buena?
Y yo les pregunto; realmente son noticias buenas las que tenemos para un mundo que busca esperanza o son más noticias malas?

Imitemos la predicación de Cristo en estos tiempos;
El espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a proclamar libertad a los presos a dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año del favor del señor.


Sembremos Esperanza