lunes, 25 de octubre de 2010

Amor sincero y sin condición

La crucifixión no fue un acto de obligación en donde un hijo es enviado a morir por un padre autoritario, sino que es una demostración de amor sincero en donde el creador es capaz de hacerse carne y morir por todo el mundo incluido tu y yo, así lo entendió el apóstol Pablo en 1timoteo 3:16

No entendemos el amor de Dios, por el contrario nos es mas fácil derretirnos cuando alguien nos regala una flor o una barra de chocolates, nos es mas fácil amar a alguien que nos dice de labios que nos ama, pero que es muy probable que no sea capaz de demostrarlo con hechos, así somos nos hemos preocupado de llenar nuestro corazón con las emociones que nos gusta sin querer indagar mas allá y darnos cuenta que hay alguien que nos amo incluso antes que naciéramos, no tenemos lugar en nuestro corazón para el y por el contrario decimos Amarle y adorarle pero nuestro corazón no es suyo.
Todo esto se debe a que no hemos dimensionado el amor verdadero de Dios.
Y para entender esto me encanta la historia de un gran ministro que tenía una gran carrera ministerial por delante, Dios lo usaba cada vez que hablaba, era usado en sanidades, tenía un respaldo único, sin embargo siempre espero que Dios le hablara respecto a la mujer de su vida, demoro mucho, pero finalmente Dios le habla, lo lleva a los lugares de mayor prostitución de la ciudad y le indica a la mujer que lo acompañaría por el resto de su vida, exactamente "una prostituta" , el no lo entiende, toda su vida preparándose para este momento y sin duda que esperaba que Dios le diera a una hija de un pastor o quizás una hija de un gran evangelista, sin embargo ya esta, Dios le indica a una prostituta.
Finalmente opta por seguir la voluntad de Dios, se casa con ella, tienen hijos, le da un hogar, la saca de los vicios, la viste de ropas nuevas, le da comida, y le da el titulo de la mujer del profeta.
Cuenta la historia que esta mujer siendo muy ingrata con todo lo que su esposo le había dado, vuelve a ejercer la prostitución, volviendo también a sus antiguos vicios, ante esto el ministro vuelve a conversar con Dios y le pregunta, y bueno que es lo que sigue ahora?, ahora tendré a la mujer que siempre soné?
En una extraña respuesta de Dios, le manda a que la fuera a buscar nuevamente, la limpiara, le pusiera nuevas ropas, le diera mas hijos, que le ofreciera nuevamente un hogar, y que retomara el titulo de la mujer del profeta óseas (óseas capítulo 1).

Y de eso se trata el amor de Dios, nosotros sin merecer su amor y su consideración, fue capaz de rebajarse a lo sumo, tomar un cuerpo de carne, morir por ti y por mi, para así comprar cada una de nuestras vidas a precio de sangre, y cada vez que cada uno de nosotros somos infieles y volvemos a atrás El es capaz de perdonarnos solo por una única y exclusiva razón, porque su amor no es como el nuestro, sino que su amor es sincero y lo demostró y lo sigue demostrando con hechos.

El amor de Dios es sincero y sin condición y lo mejor de todo es que la gran noticia es que Jesús nos Ama.