sábado, 6 de octubre de 2012

Tu voluntad y no la nuestra



Mucho se habla de la voluntad de Dios, y de que queremos andar conforme a ella, pero la pregunta es; cuántos de nosotros a lo largo de nuestra vida hemos estado dispuestos a hace cosas que realmente no  están de acuerdo a nuestra voluntad.
Nuestro entorno más inmediato y desde que somos pequeños, nos enseña a ser personalistas a pensar solo en nosotros. Si nos analizamos con honestidad, cuántas veces hemos sido capaces de hacer cosas que beneficien directamente a otros y no a mí.
Si no somos capaces de entender esto en nuestro diario vivir con nuestras personas más inmediatas, que nos hace pensar que lograremos hacer las cosas conforme a la voluntad de Dios?

La siguiente frase es la que ha pasado una y otra vez en mi cabeza:

Hay personas que están donde ellos quieren estar, hay otras que luchamos por entender donde Dios quiere llevarnos.

El primer paso entonces es, renunciar al egoísmo de tomar decisiones que solo se enfoquen en nuestro beneficio, preguntas como; ¿Qué pasaría conmigo?, ¿dónde estaría yo?, ¿Qué gano yo con esto?
Para preguntar ¿Qué pasará conlas personas? ¿A quién estoy dispuesto a ayudar? ¿Cuánto podrían llegar acrecer las personas? ¿De qué manera las afectaré? ¿Serán mejores o peores personas?

Si podemos hacer cosas, y estamos dispuestos a nosotros menguar para que otros crezcan entonces estamos preparados, para hacer y Dejar que la voluntad de Dios crezca en nosotros.

Debemos entender que Dios no muestra su voluntad a personas egoístas que solo piensan en ellos.

Hagámonos las preguntas correctas.
¿Cuáles son las preguntas quete estás haciendo a la hora de orar por la voluntad de Dios?