viernes, 4 de mayo de 2012

Arquitectos de nuestro Futuro

1Cronicas Capitulo 4
4:9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
4:10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

Muchas veces hemos hablado de capítulos de la biblia que son realmente asombrosos y que nos cautivan debido a la demostración del gran poder de Dios, desde el principio en la creación nos asombramos de las maravillas que Dios creó tan solo en días, gracias a esto hoy podemos ver todo lo que nos rodea, podemos disfrutar hermosos paisajes y hasta nuestra propia vida, sin embargo algo tan importante como todo lo creado, es también lo que yo considero , como la auto imposición que Dios se realiza al crear al hombre con un principio irrenunciable el cual es la libertad, este principio es el que Dios mas respecta, y hasta el día de hoy lo sigue haciendo, el principio de la libertad. Cada ser humano, cada persona tiene la facultad para elegir lo que quiere o no quiere hacer, cada uno de nosotros podemos determinar diariamente nuestras acciones, nadie nos obliga a hacer lo bueno como también hacer lo malo, y justamente en el principio después de todo lo creado esto queda manifiesto cuando el hombre y la mujer por su propia decisión opta por hacer lo que Dios había indicado que no era lo correcto, ellos optaron por un camino a seguir, determinaron su futuro sin que nadie los obligara. Sin embargo este principio también lleva consigo aceptar con responsabilidad las consecuencias de las acciones que libremente tomamos, cada acción que ejecutemos el día de hoy, tendrá una consecuencia mañana.

No somos esclavos de nuestro destino pero somos arquitectos de nuestro futuro.

Hay que entender dos conceptos claves, uno es Destino y el otro es Futuro, diariamente escuchamos a personas decir que su destino es ser de alguna forma o terminar su vida siendo algo que no depende de ellos, porque hemos creído que nuestro destino es lo que está por delante, sin embargo tenemos que entender que nuestro destino es aquello que no podemos cambiar ni volver atrás simplemente porque Dios lo determino así, y en nosotros no estuvo el poder de decidirlo; es decir, ninguno de nosotros escogió donde nacer, ninguno de nosotros escogió que nombre tener, nadie escogió en que familia nacer y en que condición socioeconómica llegar al mundo, no elegimos nuestro cuerpo, ni siquiera nuestro sexo, ese fue nuestro destino y contra eso no hay nada que hacer. Sin embargo si Dios nos estrego la facultad por medio del principio de la Libertad a ser quienes forjaremos nuestro futuro, nuestro futuro dependerá de lo que hoy realicemos, nuestro futuro si podemos cambiarlo, estamos consientes de nuestro destino pero no somos esclavos de ello, porque solo por el hecho de haber nacido Dios nos entrego el titulo de arquitectos de nuestro propio futuro.
Es así como nace nuestro personaje bíblico, Jabes su destino fue nacer en Dolor, el no escogió nacer en esas condiciones, ni siquiera su nombre, pero comprendió que su futuro no tendría relación con el escenario en que había llegado al mundo si se proponía a cambiarlo.
Hoy muchos se lamentan y viven frustrados por el ambiente que los rodea, la situación socioeconómica, la realidad de sus familias, haber crecido en familias no constituidas, vivir en un entorno de delincuencia, alcoholismo y drogadicción, y simplemente pensaron que su futuro ya está determinado por aquello, y viven esclavos de su destino, sin embargo es tiempo que tu sepas que Dios entrego en tus manos la facultad para decidir lo que suceda con tu vida el día de mañana, si tienes un sueño, si tienes proyecciones simplemente puedes hacerlo si te lo propones porque las acciones que ejecutes hoy serán el resultado de lo que tengas mañana.

Atrévete cambiar tu estrella

Un niño que estaba emocionado presenciando el desfile de los grandes caballeros de la época que luchaban defendiendo la sangre real de sus ciudades, se atreve a soñar y dice con voz fuerte y decidida, cuando sea grande, seré un gran caballero con sangre real; en ese momento uno de los asistentes al desfile suelta una risa y dice, ¿un hijo de un techero quiere ser un caballero???  Sería más fácil cambiar las estrellas!, el niño inmediatamente mira a su padre y le pregunta; Papa, ¿es posible cambiar las estrellas? El padre le responde; Siempre que te propongas hacerlo, es posible cambiar tu estrella.
Atrevámonos a soñar aunque nuestro entorno sea contrario, aunque otros se rían de nuestros sueños, de eso se trata, ser arquitectos de nuestro futuro, es trabajar hoy para que mañana tengamos lo que soñamos, es tomar las decisiones correctas hoy para mañana cosechar lo que un día sembramos, el hecho de cambiar nuestra estrella, significa cambiar tu situación actual y luchar para que mañana sea distinto. Jabes se atrevió a cambiar su estrella, fue engendrado en dolor, pero terminó siendo el más ilustre de sus hermanos simplemente porque decidió que su futuro seria distinto.

Hay personas que dicen; Dios haz un milagro en mi vida, haz un milagro en mi matrimonio, haz un milagro en esta sociedad, cambia la realidad de mi familia, por favor haz un milagro, y el milagro ya está hecho, Dios te creo a ti. Nuestros sueños, y nuestros anhelos tienen un punto de partida, y es cuando nosotros decidamos luchar por ellos.
Dios abre una tienda en donde cada uno de nosotros puede ir a ella y pedir lo que queramos sin embargo esta tienda solo tiene para entregar, semillas. Dios nos entrega semillas de nuestras peticiones, simillas de nuestros sueños, y está en nuestras manos decidir si la hacemos crecer, si las sembramos de la manera correcta para que finalmente cosechemos lo que en algún momento pedimos.
Todos tenemos anhelos, sueños, proyectos y no está mal soñar con eso, lo malo esta en pensar de que esto llegara por arte de magia, Dios le dice a Josué al comienzo de su periodo frente al pueblo de Israel, Esfuérzate y se valiente!! Esfuérzate!, Dedícate!, trabaja!, Siembra! Y yo estaré contigo.

No somos esclavos de nuestro destino y Dios nos ha titulado de Arquitectos de nuestro Futuro.