sábado, 8 de mayo de 2010

Contesta el llamado, Jesús está en la línea directa.


He escuchado muchos preguntar que es el Espíritu Santo y que significa que Dios habite en nosotros, muchas personas reciben el espíritu Santo y nadie les explica lo que significa, finalmente terminamos perdiendo a muchas personas que jamás entendieron el verdadero significado, creo que además de la respuesta netamente teológica, la cual toca aspectos muy profundos e incluso aun inexplicables en cuanto a la divinidad de Dios, y que aun a muchos les trae confusión, El espíritu Santo tiene una conclusión muy simple y es lo que declaró Jesucristo En Juan cap. 14 “El espíritu de verdad que habita en vosotros” No es más que Dios en Nosotros, no es más que Dios a nuestro servicio, no es más que una vida apegada a Dios, No es más que la decisión que Dios tomó de habitar en nuestras vidas, esto significa que a Dios le fascina tanto convivir con nosotros que no ha dejado de anonadarse a sí mismo y si ya lo hizo una vez humillándose, tomando un cuerpo de carne lo seguirá haciendo cuantas veces sea necesario entrando en nuestros cuerpos, cuerpos tan pequeños, vidas tan cortas, pero ahí le gusta estar a Dios, lo único que El quiere es vivir una gran experiencia junto a ti, Lo único que El desea es que tu tomes la decisión de hablarle cuando las cosas no andan bien, o que te decidas a contarle que tan bien van las cosas. Y es que en realidad no somos buenos para eso, por lo general no hablamos mucho con Dios, nos cuesta creer que podemos estar hablando con alguien cuando realmente no vemos a nadie e incluso cuando sentimos que lográbamos creer que sí lo podíamos hacer, entonces nunca nos sentimos escuchado, entonces nos frustramos porque él nunca respondió, rompimos una relación porque llegamos a la conclusión que solo una parte entregaba, entregué mi tiempo estando en la iglesia, entregué mi juventud, negándome a muchas cosas divertidas, entregué mi confianza desinteresada a hombres y mujeres que procuraban amar a Dios sin embargo con sus hechos lo negaron, he entregado mucho y he recibido poco. Normalmente terminamos relaciones porque sentimos que no recibimos lo que merecemos y nos alejamos de la persona que tanto amábamos, Vivimos en una generación resultadista, que subsiste por el resultado, Sin embargo, hace mucho tiempo entendí que nuestro Dios, es un Dios de procesos, Cuando sentía que Dios no me respondía, entonces comprendí que Dios quería que viviera el proceso.
Cuántos de nosotros hemos cortado el contacto con Dios porque no nos gusto la idea de pasar por un proceso, por el contrario queríamos el resultado inmediato, a causa de esto tomamos la decisión de Romper con Dios, tratar de vivir bien, pero sin El, tratar de lograr un buen trabajo pero sin El, tener un lindo noviazgo pero sin El, tener una gran carrera pero sin El, de que sirve todo esto si no estamos en contacto con el?
Lo mas que me alegra de todo esto es que el hombre jamás perderá su capacidad de comunicarse, si el ciego perdió sus ojos, ocupará sus manos para poder tocar lo que no vé, si el mudo perdió su voz, entonces ocupara sus manos, si un extranjero no conoce el idioma se las arreglara para comunicarse. Podemos perder elementos importantes para la comunicación pero jamás perderemos la capacidad de comunicarnos, No importa lo alejado que hallas estado, no importa cuánto tiempo hallas estado sin hablar con Dios, incluso no importa las muchas cosas que perdiste en el camino, y si perdiste todo, No importa, aun puedes comunicarte con el, y si olviaste como hacerlo, no te preocupes, Dios aun guarda dentro de su directorio, tu numero telefonico, y te esta llamando nuevamente, El solo espera que restaures la comunicación.
Solo contesta la llamada, Porque es para ti.

Jesús está en la línea directa.